Esta técnica nos permite mejorar patologías como la celulitis y la adiposidad localizada. Para dichas condiciones, y dependiendo de la afección personal, se requieren de 10 a 15 sesiones y luego un mantenimiento quincenal, entendiendo a la celulitis como una condición que no tiene cura pero si responde a un tratamiento paliativo con resultados excelentes. Cada sesión dura aproximadamente 15 minutos.
La celulitis es una alteración de la piel y del tejido celular subcutáneo que se origina en un trastorno circulatorio en los pequeños capilares de la capa profunda de la piel. La causa es desconocida pero se sabe que intervienen factores hereditarios, hormonales y alimenticios. Este trastorno de la circulación, lleva a la formación de un edema con disminución de la llegada de oxígeno que afecta a las fibras colágenas, elásticas y células de la piel y el tejido graso. Estas alteraciones aparecen en caderas, piernas, abdomen, glúteos, flancos y brazos y pueden manifestarse en forma de nódulos, depresiones, flacidez o edema.
La adiposidad localizada es la presencia del tejido graso en exceso en una zona delimitada del cuerpo y puede o no acompañarse de sobrepeso generalizado. Las zonas más frecuentemente afectadas son caderas, rodillas, abdomen y flancos. Si bien su origen también es desconocido, la herencia, la edad y el sexo tienen un factor determinante.